A veces no se lo que pasa a mi alrededor, siento una rabia en mi interior que me esclaviza y me oprime en lo mas profundo de mi ser. Otras sin embargo son las personas que me rodean que no me entienden, ¿o soy yo la que no los entiendo a los demás?. El caso que me embriaga una tremenda amargura y soledad, antes en mi adolescencia era una tristeza o desesperanza dulce como una melancolía que no quiere terminar, ahora es tristeza, soledad, acompañada de unos sentimientos tan difíciles de poder explicar.
Me han fallado en lo más importante, traicionado mi confianza, me han sido infiel, y a raíz de esto se ha desencadenado una serie de hechos y acontecimientos que me han dañado. Mi vida ha cambiado, ha dado un giro de 180º.
Hay días en los que me despierto por las mañanas y soy feliz, felicidad corta y mentirosa, en cuanto vuelvo a la realidad mis pensamientos tristes me atacan y abordan por todos sitios, me gustaría poder parar el tiempo en esos pocos momentos en los que hay un hilo de tranquilidad en mi mente y es como si todo no hubiera pasado, pero no es así, y tengo que asumir la cruda realidad.
Luego están tan bien esos días en los que desde temprano por la mañana ya no hay tranquilidad y es en todo momento como una especie de agonía, acompañada de un sufrimiento extraño, parecido al inconformismo.
Parece ser que después de estos seis meses se me ha pasado un poco esta rabia interior, pero ahora queda el día a día vivir con esto, ¿se me pasará del todo?, ¿conseguiré algún día olvidarlo todo?, Siempre me ha dado miedo, el llegar a perder la memoria, el olvidar a toda la gente que he conocido, no acordarme de lo que he aprendido y de los libros que he leído, sin embargo ahora hay cosas que me gustaría poder olvidar, aunque hubiera sido mejor que no hubieran ocurrido.
Ayer en uno de esos ratos de meditación pensé que era el momento de cerrar un circulo, y comenzar de nuevo, en otro ambiente, con gente nueva, pero hay momentos como el de hoy que cuando más tranquila estoy, me contesta mal, me levanta la voz, y es como volver para tras, otra vez la misma historia, como si fuese yo la mala y la culpable de todo, ¿es que soy tan exigente, le pido demasiado a la vida?. Me vienen a la memoria la traición, lo que sufrí, los peores momentos, ya no se lo echo tanto en cara cuando me enfado, pero no se si es con intención o como dice él sin querer pero me esta haciendo tanto daño moral y cambiando mi forma de ser, que no parezco yo misma, antes era más alegre y siempre tenía ganas de divertirme y salir, sin embargo ahora, no quiero ni salir de casa, solamente para ir a trabajar, que es una de las buenas cosas que me han pasado en estos seis meses mi nuevo contrato indefinido.
Fdo.- Angora.
Me han fallado en lo más importante, traicionado mi confianza, me han sido infiel, y a raíz de esto se ha desencadenado una serie de hechos y acontecimientos que me han dañado. Mi vida ha cambiado, ha dado un giro de 180º.
Hay días en los que me despierto por las mañanas y soy feliz, felicidad corta y mentirosa, en cuanto vuelvo a la realidad mis pensamientos tristes me atacan y abordan por todos sitios, me gustaría poder parar el tiempo en esos pocos momentos en los que hay un hilo de tranquilidad en mi mente y es como si todo no hubiera pasado, pero no es así, y tengo que asumir la cruda realidad.
Luego están tan bien esos días en los que desde temprano por la mañana ya no hay tranquilidad y es en todo momento como una especie de agonía, acompañada de un sufrimiento extraño, parecido al inconformismo.
Parece ser que después de estos seis meses se me ha pasado un poco esta rabia interior, pero ahora queda el día a día vivir con esto, ¿se me pasará del todo?, ¿conseguiré algún día olvidarlo todo?, Siempre me ha dado miedo, el llegar a perder la memoria, el olvidar a toda la gente que he conocido, no acordarme de lo que he aprendido y de los libros que he leído, sin embargo ahora hay cosas que me gustaría poder olvidar, aunque hubiera sido mejor que no hubieran ocurrido.
Ayer en uno de esos ratos de meditación pensé que era el momento de cerrar un circulo, y comenzar de nuevo, en otro ambiente, con gente nueva, pero hay momentos como el de hoy que cuando más tranquila estoy, me contesta mal, me levanta la voz, y es como volver para tras, otra vez la misma historia, como si fuese yo la mala y la culpable de todo, ¿es que soy tan exigente, le pido demasiado a la vida?. Me vienen a la memoria la traición, lo que sufrí, los peores momentos, ya no se lo echo tanto en cara cuando me enfado, pero no se si es con intención o como dice él sin querer pero me esta haciendo tanto daño moral y cambiando mi forma de ser, que no parezco yo misma, antes era más alegre y siempre tenía ganas de divertirme y salir, sin embargo ahora, no quiero ni salir de casa, solamente para ir a trabajar, que es una de las buenas cosas que me han pasado en estos seis meses mi nuevo contrato indefinido.
Fdo.- Angora.
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