Ir al contenido principal

A. J. A

No comprendo como puedo estar tan nerviosa hoy, es nuestra tercera cita, y me impacta igual o más que la primera.
Nada más verlo, me tiemblan las piernas, su sonrisa me penetra el alma, y en mi interior se desatan un sin fin de torbellinos. Me saluda y le miro a esos ojos tan maravillosos que tiene, solo con mirarlos hipnotiza mi espíritu y me ofrezco a él, ya no soy nadie y dejo que haga conmigo lo que quiera. Me seduce, me lleva hasta esa habitación azul, me ofrece asiento, para que me acomode, mientras él sale un momento, para luego volver, más enigmático que antes. Me sugiere que me ponga cómoda y me relaje, me acomoda en el sillón, inclinando mi espalda, me toca el hombro, con su mano segura, de dedos largos y redondos. Se pone unos guantes de latex, y me acaricia el labio, introduciendo sus dedos en mi boca, me da masaje en la encía, y cuando estoy más tranquila me pincha la anestesia, cierro mis ojos y ahora es cuando si que lo dejo trabajar, sin rechistar.
(ANGORA)

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bartoleros yeyés Feria 2022

CARTA DE UN EMO

Los días como hoy fríos y lluviosos, me encierro en mi mundo, en mi ordenador y en mis fantasías, me agarro al teclado igual que un naufrago a su tabla, como aquel pianista fracasado. Pero hoy no me salen palabras para escribir nada, ninguna historia, ni triste, ni amarga, ni dulce, ni alegre; solo me salen movimientos automáticos de mis dedos sobre las letras, que aporean teclas sin sentido, y no conjugan nada. Mi enfado me lleva a la desesperación y esta a la frustración de que en este mundo de literatura no tengo lugar. Lo he intentado, pero no, no encajo en vuestra comunidad, nunca seré aceptado como uno más, ni siquiera cono escritor mediocre, mi desánimo me ha llevado ha escribir esta carta. Quizás no vuelva a ponerme en contacto con vosotros, ni sepáis más de mí, tan solo, algunos de vosotros leréis una esquela en el periódico. Para entonces ya será demasiado tarde, ya no estaré aquí, ni para leeros, ni para que me leáis. Y en ese preciso momento, cuando estéis mirando la p

ERASE UNA VEZ, EN UN LUGAR DE LA MANCHA...