No sé si ustedes alguna vez se han sentido así, pero espero que me comprendan. Es un mal estar general, con un dolor muscular en todo el cuerpo, pero no es de la gripe, aunque también la tengo. Me duelen los brazos de los manotones que recibí de ella, si, de mi hija, ayer me estuvo pegando, y al final se fue de casa, porque la eché yo. A principios de año, me dije a mi misma que todo iba a cambiar, que ya estaba cansada de que todos se subieran a mi chepa y me pisotearan, despedí el año escuchando un “vete a tomar por culo” y recibí el nuevo con un “vete a hacer ostias” y esto tenía que cambiar como fuera. Les di un tiempo de tregua de adaptación, ha transcurrido mes y medio, casi dos desde que estrenamos el 2011 y la cosa no ha cambiado, por ello es el momento de tomar mis represalias, ya está bien de tanto aprovechamiento. He dejado bien claro que no me tienen que subir el tono de voz cuando se dirijan a mi, que me tienen que respetar como mujer y como persona. Él me ...
© 2040 Conchi Gallego Angora