La noche era oscura y no lucía la luna por ninguna parte del parque, los enamorados estaban solos en la oscuridad, y se disponían a magrearse un poquito, cuando las luces de un coche a lo lejos les deslumbró, tuvieron que detener sus acciones por el susto. El chico muy enfurecido se levantó de repente, para observar que pasaba, al mismo tiempo ella lanzó un grito y al volverse él hacia ella, la miró como estaba sangrando. Asustado empezó a correr desolado, pero no encontró a nadie para pedir ayuda. En el medio del jardín, frente a la fuente más pequeña, ya apagada, por los guardas del parque se encontró con un señor que parecía estar jorobado, pero lo que llevaba a sus espaldas era una mochila, creyendo que era un trabajador de la recogida de basura, se acercó a él y recibió unas cuantas puñaladas. Al día siguiente no apareció nada en los periódicos ni en los noticieros, aún la policía no había dado la noticia a los periodistas para no alarmar a los ciudadanos pero la familia de los jó...
© 2040 Conchi Gallego Angora