Ir al contenido principal

LAMENTO del 2002

Hola, espero que cuando leas esto te encuentres bien.




Yo solamente quería hablar con tigo para disculparme por mi actitud del otro día y por haber descargado sobre tí toda mi ira, tu no tienes la culpa de mis problemas ni de lo que a mi me pasa.



Con tu silencio al no contestarme, he comprendido de que mi presencia te molestaba, no te preocupes esta es la última vez que me dirijo a tí de esta manera, a partir de ahora solamente te hablaré lo imprescindible y cuando la ocasión lo requiera.



Unicamente me preocupaba por tí, y tu me contestabas con evasivas, claro que si pasaba algo aunque tu no lo veías.



Yo te conté un día lo que a mi me ocurría, pero tu no me cuentas nada, y el trato que me das ha cambiado mucho desde que lo sabes, bueno, pero no me arrepiento de aquel día que te lo dije, de esos momentos tengo el recuerdo maravilloso de aquel rato, y en mi mente y en mi corazón tengo guardado un par de besos que nadie puede arrancarme.



Puede que por las circustancias de la ocasión o las tuyas propias no pueda estar junto a tí, pero mi corazón es libre de amar a quien quiera y eso nadie me lo puede prohibir. Mi mente, mi corazón y mi cuerpo te quieren a tí, por lo cual, yo como persona seguiré soñando, es algo que forma parte de mi.



Viviré, claro que viviré y seguiré adelante, no hace falta que me contestes, ni que hables con migo referente a esto y a la carta, pero creía tener una ilusión que ha sido apagada con tu silencio. Por otro lado, si crees que estoy equivocada aclarame mi confusión.



De mi mente podré borrar todo lo que me ha ocurrido durantae este mes de agosto, pero creeme, perdurará para siempre en mi tu recuerdo.



Sinceramente: alguien que puede ser tu amiga, por lo menos permiteme eso.



Fdo.- Alguien que te quiere mucho.



Autor: Conchi Gallego Angora

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bartoleros yeyés Feria 2022

CARTA DE UN EMO

Los días como hoy fríos y lluviosos, me encierro en mi mundo, en mi ordenador y en mis fantasías, me agarro al teclado igual que un naufrago a su tabla, como aquel pianista fracasado. Pero hoy no me salen palabras para escribir nada, ninguna historia, ni triste, ni amarga, ni dulce, ni alegre; solo me salen movimientos automáticos de mis dedos sobre las letras, que aporean teclas sin sentido, y no conjugan nada. Mi enfado me lleva a la desesperación y esta a la frustración de que en este mundo de literatura no tengo lugar. Lo he intentado, pero no, no encajo en vuestra comunidad, nunca seré aceptado como uno más, ni siquiera cono escritor mediocre, mi desánimo me ha llevado ha escribir esta carta. Quizás no vuelva a ponerme en contacto con vosotros, ni sepáis más de mí, tan solo, algunos de vosotros leréis una esquela en el periódico. Para entonces ya será demasiado tarde, ya no estaré aquí, ni para leeros, ni para que me leáis. Y en ese preciso momento, cuando estéis mirando la p

ERASE UNA VEZ, EN UN LUGAR DE LA MANCHA...