Ir al contenido principal

AMOR PERDIDO, AMOR INFIEL

          Hoy lo he visto, se ha acercado a mí para saludarme, que sorpresa me he llevado, me encanta el poder verlo, aunque sea de muy en vez en cuando, hoy ya me ha alegrado el día, solo por eso, por dejarse ver. Cuanto lo quise y cuanto lo quiero.
          Dicen que no existe el amor eterno, pero creo que el amor de tu vida sí, porque él es el mio; quizás por eso, porque lo nuestro no duro mucho, un trienio, fue una historia de amor maravillosa, llena de pasión y complicidad, guardada en secreto y duró lo que duró. Él siguió su camino y yo el mío. Yo regresé con mi pareja, a su lado sigo aún, él encontró otra chica, sé que al principio no estaba enamorado de ella, pero se casó. Pero hoy después de tantos años ha saltado la chispa entre los dos, lo he notado, lo ha notado.
          Fuiste mío infinidad de veces en cuerpo y alma, lo sé, yo tuya tambien, pero tu en mi mente sigues siendo eso, mi gran amor.
          Por qué te olvidaste de mí, tu sabías que después del accidente tendría que estar mucho tiempo hasta poderme recuperar, sé que eres promiscuo y no me serías fiel durante siete meses, pero cuando me recuperé podrías haber seguido viéndome; si, me llamaste una vez y nos vimos, estuvimos juntos en aquel hotel, pero esa fue la última vez, tú ya estabas saliendo o viéndote con ella y no me volviste a llamar.
          Sé que la culpa fue mía, en ningún momento de nuestra historia de amor, en nuestro romance, ni dejé, ni terminé con mi pareja, fui una egoísta, te quería a ti por amor, pero a él por su cartera, es normal que ella te atacara para conquistarte, pues en teoría estabas libre y te merecías eso, una mujer que se dedicara a ti por completo, no a mí que me compartías.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bartoleros yeyés Feria 2022

ERASE UNA VEZ, EN UN LUGAR DE LA MANCHA...

CARTA DE UN EMO

Los días como hoy fríos y lluviosos, me encierro en mi mundo, en mi ordenador y en mis fantasías, me agarro al teclado igual que un naufrago a su tabla, como aquel pianista fracasado. Pero hoy no me salen palabras para escribir nada, ninguna historia, ni triste, ni amarga, ni dulce, ni alegre; solo me salen movimientos automáticos de mis dedos sobre las letras, que aporean teclas sin sentido, y no conjugan nada. Mi enfado me lleva a la desesperación y esta a la frustración de que en este mundo de literatura no tengo lugar. Lo he intentado, pero no, no encajo en vuestra comunidad, nunca seré aceptado como uno más, ni siquiera cono escritor mediocre, mi desánimo me ha llevado ha escribir esta carta. Quizás no vuelva a ponerme en contacto con vosotros, ni sepáis más de mí, tan solo, algunos de vosotros leréis una esquela en el periódico. Para entonces ya será demasiado tarde, ya no estaré aquí, ni para leeros, ni para que me leáis. Y en ese preciso momento, cuando estéis mirando la p